domingo, 30 de marzo de 2014

Temo que llegue el verano.

Temo que llegue el verano,
temo que lleguen esos días,
donde a las 7 de la tarde
se asesine con traición.

Temo que me digan:
nacieron para lo que eran.
Acaso,
¿¿ el martirio es un destino??

Iré a veros,
disfrutaré del juego
de olas en el ruedo,
huellas en la arena,
pasodobles en el aire.

Sonarán trompetas de muerte,
gritos pidiendo sangre.
Giraré el cuello,
apretaré dientes,
colgarán pañuelos blancos.

De mis manos,
saldrá uno negro,
por vuestra muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario