Nuestros ojos comen el deseo,
La unión de nuestros labios es
eternizada
por el repiqueteo de una
guitarra flamenca,
nuestros manos bailarinas
desgarran las ropas a ritmo de una seguidilla.
La danza de tu cuerpo sobre el
mio,
El calor de tus manos
Infinitos besos recorriendo mi
piel
Estrechan los pechos tus manos
grandes,
Tus piernas anudando las mías,
Tu miembro posando fuertemente
en mi monte de Venus.
Aprieto mis muslos.
Me contraigo.
No estás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario